Abro los ojos
Abro los ojos, Sabado, gris, 2 de Diciembre, llueve, día de mi cumpleaños y la lengua como un matamoscas. El perímetro de la ventana de mi cuarto tiene marcas de humedad, como mi cabeza en este amanecer a mediodía; ayer quise comprobar demasiadas veces si de una vez me había vuelto impermeable, hacía tiempo que no escarmentaba, así que el vidrio no solo se limitó a traerle goteras por encargo a la media mentira mediocre que porto por caja de los truenos, sino que se cebó con cada órgano de cada parte de cada aparato de cada uno de los cuerpos en los que hoy no me encuentro. La mesita de noche vibra, la cama, la habitación, la casa, el mundo vibra, y yo me mareo tratando de leer el primer mensaje de felicitación que llega al móvil después de “haber salido” el sol.
Se oye bullicio más haya del pomo de la puerta, y el enano de debajo de la almohada me agarra con fuerza la oreja y me obliga a hacerme el dormido un rato hasta que el Jumanji de puertas afuera se calme. Los recuerdos de anoche se mezclan con el regusto amargo de la deshidratación provocada por el alcohol, se supone que cuando te estas muriendo literalmente de sed sufres las sensaciones propias de una resaca como un templo, me estoy muriendo de sed, y, joder que resaca tengo. Los hielos de anoche se coordinaron demasiado bien con la conversación torpe y banal que mantuve con una guiri sin más misión que, primero besarla en los labios, y luego, volver a besarla en los labios, pero no en los mismos; mis pretensiones se quedaron a la mitad, con la idea salir victorioso esta noche cuando quede con ella.
El teléfono sigue vibrando esporádicamente, salgo de la cama para beber agua en el lavabo, paso de bajar a la cocina teniendo que pasa por el salón y luego subir la escalera. Mi padre me caza al vuelo nada más sentir girar el pomo de la puerta de mi cuarto, tengo que bajar, no me libro; yo lo único que quería era no morir deshidratado en el desierto de mi cama, hoy no estoy para incorporarme a la vorágine de la vida real.
Bajo, abrazo a mi padre mientras me felicita, acaba de llegar, está empapado; me regala unos guantes para la moto, me hacían falta, terminaba con las manos moradas todos los días. Mi madre está trabajando pero me llama para felicitarme y decirme donde tiene escondido su regalo, en su habitación, es un libro, la biografía de Sabina que publicaron y seguidamente retiraron del mercado hace poco, no se como se las habrá apañado para conseguirla, lo que no consiga una madre; en la portada sale el artista fumándose una cerilla encendida, seguro que no tiene desperdicio. Me apresuro a volver a encerrarme en mi trinchera-cuarto, en mi caverna-cama, en el cómplice-libro, que mejor cumpleaños que un día lluvioso, resacoso, tapado hasta la cabeza con un nórdico y unas sabanas de franela, y leyendo; pero no, mi padre quiere que salga a comer fuera con él, para celebrarlo, “que ya son 22”; lo que él no sabe es que para mi son 222 los kilos que pesan las pocas ganas de tengo de meterme en un sitio plagado de autómatas tragaburguers de caras inexpresivas y barrigas al alza, pero de nuevo, que remedio, me visto, ni me ducho, y salgo sin paraguas. Vamos al centro comercial nuevo que abrieron hace poco aquí cerca, en la puerta de lo que algún día será la primera boca de la primera línea de metro de Sevilla, tiene todo lo que debe tener un centro comercial, o sea 3 cosas, Inditex, comida rápida y cara, y catetos incapaces de ahorrar. Esta todo a rebosar de gente, gracias a dios no hay sitio y tenemos que irnos, vamos a una pizzería que hay cerca y pedimos comida para un regimiento, no tengo hambre, pero eso es lo de menos, de alguna manera hay que sustituir este malestar por otro más soportable, como puede ser haber comido demasiado. No puedo prestar demasiada atención a nada, me mareo con facilidad, y las cosas que me cuenta mi padre se me hacen demasiado pesadas, demasiado triviales, demasiado largas, estoy loco por volver a casa, así que como rápido hasta hincharme, pagamos y nos vamos.
Me vuelvo a meter en la cama, llamo a la guiri de anoche, también está de resaca, dice que irá cenar a un chino con las amigas y luego se van al cine, que si quiero ir con ellas, a lo que respondo que prefiero ir a cine cuando ellas cenen solo con ella, le parece buena idea y quedamos a una hora, perfecto, esta noche será el segundo round, hasta entonces, a leer hasta quedarme dormido. Me despierto a las 7 y algo solo para desactivar el despertador que había puesto para las 8 y volver a quedarme dormido, hasta las 9 y pico, que el teléfono vuelve a despertarme con el puto vibrador, la guiri, que ha hablado con las amigas y prefieren ir a un bar a tomar unas cervezas después de cenar, joder, a la mierda el plan, le digo que iré, que se vayan al bar que se les antoje y me diga donde estarán, que ya apareceré, con la idea de buscar una excusa por si a última hora sale un plan mejor o tengo las mismas pocas ganas de ir que ahora mismo, de aguantar a 3 guiris con las que me comunico con dificultad, carentes de conversación, y de las cuales solo me interesa una, con la dificultad agregada de separarla de las otras dos. Estoy solo en casa, por fin, bajo, me siento en el ordenador botella de agua bajo el brazo, miro los correos, nada nuevo, los comentarios del blog, nada nuevo, y empiezo a escribir este post, llega mi madre, luego mi hermana, no tardan en acostarse, me dan las 12, me llama la guiri, que dónde estoy, improviso una excusa, que tengo que salir con unos amigos, que me han obligado por ser mi cumpleaños, que no puedo ir, que si no termino muy tarde la llamo, siempre hay que guardarse un as en la manga.
Se oye bullicio más haya del pomo de la puerta, y el enano de debajo de la almohada me agarra con fuerza la oreja y me obliga a hacerme el dormido un rato hasta que el Jumanji de puertas afuera se calme. Los recuerdos de anoche se mezclan con el regusto amargo de la deshidratación provocada por el alcohol, se supone que cuando te estas muriendo literalmente de sed sufres las sensaciones propias de una resaca como un templo, me estoy muriendo de sed, y, joder que resaca tengo. Los hielos de anoche se coordinaron demasiado bien con la conversación torpe y banal que mantuve con una guiri sin más misión que, primero besarla en los labios, y luego, volver a besarla en los labios, pero no en los mismos; mis pretensiones se quedaron a la mitad, con la idea salir victorioso esta noche cuando quede con ella.
El teléfono sigue vibrando esporádicamente, salgo de la cama para beber agua en el lavabo, paso de bajar a la cocina teniendo que pasa por el salón y luego subir la escalera. Mi padre me caza al vuelo nada más sentir girar el pomo de la puerta de mi cuarto, tengo que bajar, no me libro; yo lo único que quería era no morir deshidratado en el desierto de mi cama, hoy no estoy para incorporarme a la vorágine de la vida real.
Bajo, abrazo a mi padre mientras me felicita, acaba de llegar, está empapado; me regala unos guantes para la moto, me hacían falta, terminaba con las manos moradas todos los días. Mi madre está trabajando pero me llama para felicitarme y decirme donde tiene escondido su regalo, en su habitación, es un libro, la biografía de Sabina que publicaron y seguidamente retiraron del mercado hace poco, no se como se las habrá apañado para conseguirla, lo que no consiga una madre; en la portada sale el artista fumándose una cerilla encendida, seguro que no tiene desperdicio. Me apresuro a volver a encerrarme en mi trinchera-cuarto, en mi caverna-cama, en el cómplice-libro, que mejor cumpleaños que un día lluvioso, resacoso, tapado hasta la cabeza con un nórdico y unas sabanas de franela, y leyendo; pero no, mi padre quiere que salga a comer fuera con él, para celebrarlo, “que ya son 22”; lo que él no sabe es que para mi son 222 los kilos que pesan las pocas ganas de tengo de meterme en un sitio plagado de autómatas tragaburguers de caras inexpresivas y barrigas al alza, pero de nuevo, que remedio, me visto, ni me ducho, y salgo sin paraguas. Vamos al centro comercial nuevo que abrieron hace poco aquí cerca, en la puerta de lo que algún día será la primera boca de la primera línea de metro de Sevilla, tiene todo lo que debe tener un centro comercial, o sea 3 cosas, Inditex, comida rápida y cara, y catetos incapaces de ahorrar. Esta todo a rebosar de gente, gracias a dios no hay sitio y tenemos que irnos, vamos a una pizzería que hay cerca y pedimos comida para un regimiento, no tengo hambre, pero eso es lo de menos, de alguna manera hay que sustituir este malestar por otro más soportable, como puede ser haber comido demasiado. No puedo prestar demasiada atención a nada, me mareo con facilidad, y las cosas que me cuenta mi padre se me hacen demasiado pesadas, demasiado triviales, demasiado largas, estoy loco por volver a casa, así que como rápido hasta hincharme, pagamos y nos vamos.
Me vuelvo a meter en la cama, llamo a la guiri de anoche, también está de resaca, dice que irá cenar a un chino con las amigas y luego se van al cine, que si quiero ir con ellas, a lo que respondo que prefiero ir a cine cuando ellas cenen solo con ella, le parece buena idea y quedamos a una hora, perfecto, esta noche será el segundo round, hasta entonces, a leer hasta quedarme dormido. Me despierto a las 7 y algo solo para desactivar el despertador que había puesto para las 8 y volver a quedarme dormido, hasta las 9 y pico, que el teléfono vuelve a despertarme con el puto vibrador, la guiri, que ha hablado con las amigas y prefieren ir a un bar a tomar unas cervezas después de cenar, joder, a la mierda el plan, le digo que iré, que se vayan al bar que se les antoje y me diga donde estarán, que ya apareceré, con la idea de buscar una excusa por si a última hora sale un plan mejor o tengo las mismas pocas ganas de ir que ahora mismo, de aguantar a 3 guiris con las que me comunico con dificultad, carentes de conversación, y de las cuales solo me interesa una, con la dificultad agregada de separarla de las otras dos. Estoy solo en casa, por fin, bajo, me siento en el ordenador botella de agua bajo el brazo, miro los correos, nada nuevo, los comentarios del blog, nada nuevo, y empiezo a escribir este post, llega mi madre, luego mi hermana, no tardan en acostarse, me dan las 12, me llama la guiri, que dónde estoy, improviso una excusa, que tengo que salir con unos amigos, que me han obligado por ser mi cumpleaños, que no puedo ir, que si no termino muy tarde la llamo, siempre hay que guardarse un as en la manga.
Etiquetas: Viviendo
16 Sinceros:
felicidades, tío
19.22 Llego a "Sinceridad a medias titnas"
19.23 Leo a Gorjeos
19.24 Me entra mucha sed
19.25 No hay suficiente agua en el grifo
19.26 Aun a riesgo que no me entienda -boca seca-, balbuceo dos palabras: "felicidades, tío".
19.27 gorjeos es sagitario, como yo. también tiene sed.
Felicidaades, yo también soy sagitario.
Que mueva el culo la guiri un poco joder. Tampoco es tan complicado, ¿no? y
me alegro de que no hayas ido a un centro comercial, lo que más me ha sorprendido es lo de "paletos que no saben ahorrar" porque no me considero paleta y no sé ahorrar. Hasta ahora nunca lo he conseguido. Ni lo he intentado.
Espero que te llame ELLA y que le des un beso en los otros labios.
Felicidades again.
Jajajaja, joder Sergi, si no hay suficiente agua en el grifo es que tienes un problema de cañerías, pero no de las que llevan agua. Gracias tio.
Cristina ss solo una manera de llamar a los "consumidores porque sí", luego esta gente que pasa de ahorrar, son dos variedades distintas (se cree que de la misma raza, pero no está comprobado), me da a mi que tu debes ser de los segundos, o "no paletos", los primeros son esos que andan con la boca entreabierta, que compran la música que le venden, la que sea, que compran el último cacharro que sacan al mercado aunque sea más inútil que una silla con tres posabrazos...
Gracias, ya me llamó ella, varias veces cuando vio que no aparecía... y gracias again, ahora pasaré a marujear por tu casa.
*************************
¡*F*E*L*I*C*I*D*A*D*E*S*!
*!
Estooo... considero imprescindible tener una botella de -al menos- un litro y medio de agua en la mesita de noche (o por el suelo.. justo para que saques el brazo colgando de la cama y la pilles)
Y si intuyes que llegará la señora resaca, deja alguna pastilla en la mesita de noche.
Cuando despiertes dale al zumo de naranja (la vitamina B12 absorve el alcohol). Funciona...
Bueno, pues lo dicho, que felices 22(2)
P.d.: tu post da mucha sed.....
Veo que andas versada en eso de la vida en resaca, cada uno tiene sus tecnicas para luchar contra ella, el problema es mi falta de planificación, no se cuando voy a llegar a casa como una cuba, y cuando llego cualquiera se pone a buscar pastillitas rosas... jajajajaja.
Muchas gracias Li, la próxima resaca lo que hare es irme a sobar al sofa de tu casa por la cara, así me echas una mano cuando despierte, jajajajaja. Besos.
En su tiempo fui una gran experta en estas artes. Ahora soy una veterana retirada.
De todas formas, siempre llevo una mini-farmacia encima. Nunca se sabe... Hay que estar listos para cualquier situación jwjw
Felicidades tio...con retraso!
Pero al final, qué pasó con la guiri??....la viste más tarde??....si llamó, es que le interesa
Y digo lo mismo que Li....junto a mi cama hay una botella de agua perpetua...que nunca se sabe, jajaja
Felicidades con retraso, demasiado lejana para recodarlo, espero que lo hayas pasado bien, no entiendo el motivo pero te desconozco en la frialdad de los besos deseados, la gente cambia supongo, la gente cumple, felices 22.
Que bien os veo, previsores, yo soy más de improvisación, ya sabes, beber directamente del brick, las botellas de agua vacías en la nevera, y ese tipo de cosas.
Soy el mismo "la ella", dios sabe lo que soy depende del momento y la situación, ya sabes que tampoco ando muy allá de acá arriba, soy lo que me sale en el momento.
felicidades, que mierda cumplir tan seguido de las navidades, mola mas que te distribuyan los regalos a lo largo del año.
Tienes que contar como acabo la cosa con la chica LaDrOn!!!
Que chunga esa sensacion de no tener hambre e intentar engañar al cuerpo comiendo haciendole pensar que todo va bien jejeje
Joder tío, cumples años y ni avisas ni nada, ya te vale, yo que te iba a enviar un mensajito de móvil de esos cutres o algo... xD
Felicidades capullo, que sepas que desde algún punto de Madrid me acuerdo de ti y te mando un abrazo "viejete" que ya no estás echo un chaval xD
Me ha encantando el texto; en mi opinión lo que me gusta leer en "Sinceridades a medias tintas" son cosas como estás, tan reales, tan vivas, tan SINCERAS. Te estoy aplaudiendo de la emoción, ¿lo oyes? :)
Y esta frase increíble, como para enmarcarla: "...primero besarla en los labios, y luego, volver a besarla en los labios, pero no en los mismos;". Bravo, coño, bravo. Como le ponen a las pibas tu rapadillo, ¿eh?. No lo niegues, estás echo un sex symbol xD
Cuídate mucho tío, ánimo con las oposiciones y las pruebas físicas y para delante, que tu sabes que puedes, de verdad.
Un placer leerte tío, me ha encantado.
Dani
Gracias Baco, que maravilla, no te reconozco tan... relajado, cualquiera diría que eres Varo, o has hecho honor a tu nombre y has empinado el codo? jejejeje Gracias tio, lo cierto es que me sirvió lo de hartarme de comer, porque me dio un sueño que no veas, me pegue toda la tarde sobando.
Gracias Dani, me llegó tu mensaje hoy, me ha encantado, aunque, como buen capullo que soy con la cabeza en Namek, se me ha ido la pinza y no te he contestado. Tu si que estás hecho un sex symbol con las greñitas que me llevas, eh! Cuidate y palante, deja las rayadas para las hojas en blanco, que esas si te agrecen que vomites letras.
felicitaciones'???
Pero esto qué es lo qué es??
Soy la última en enterarme.
Ahora me siento fatal!
Pero ya he regresado y a punto de caramelo para seguiros.
Arriba las tortitas con sirope de fresa y nata para celebrar otra vez tu cumpleaños tio weno!!
Si si, tortitas, nata, guarreridas!... ups se me ha ido, no puedo contenerme. Ya lo celebraremos cuando pise tierras capitales, sea cuando seas, celebraremos todos juntos nuestro no cumpleaños!
No te sientas mal Male, que luego te duele el culo, sientate en mis piernas mejor, pero sin malas intenciones... porque se que para ti no lo son, jajajaja.
agagagaggagaga
pero que malo que eres!
Unas tortitas y nada más que luego engordo!
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