sábado, noviembre 25, 2006

La chispa de la vida

De repente apareció un niño, de unos 7 años a mi parecer; vestía una camiseta blanca de propaganda talla XXL que le llegaba por debajo de las rodillas, “La chispa de la vida” juraba el letrero serigrafiado en lo que, para una persona de metro noventa, sería el pecho, en su caso quedaba por la cintura, y calzaba unas zapatillas de cuadros de andar por casa que debían ser un 43 como poco; nadie se hubiera imaginado así a su dios.

- Estoy haciendo un estudio -dijo el niño mientras miraba distraído al horizonte-, he estado pensando en insertarle una hora más al día, que tuviera veinticinco, pero no estoy seguro, primero me gustaría saber que haríais con ella, no quiero poner a los pobres querubines a remolcar al planeta un poco más lejos del sol, con lo que pesa, para nada; así que estoy preguntando a cada ser humano del mundo, uno por uno, en qué emplearía esa hora extra, y tú eres el último de la lista. Hasta ahora, sorprendentemente, la mitad de los encuestados ha dicho que emplearía la hora en terminar tareas atrasadas que le quedan por resolver en el trabajo, y la otra mitad que la emplearía en buscar un trabajo mejor porque están frustrados con él que tienen. Me parece que no es bueno que todo el mundo ande pensando en él trabajo cuando le regalan tiempo, pero bueno, ya que la mitad al menos la piensa emplear en tratar de mejorar su vida, estoy dispuesto a hacerlo. El caso es que eres último, y tienes que desempatar esto para que pueda tomar una decisión, siento poner esta responsabilidad sobre los hombros de una sola persona, pero no queda otra.

Volvió la cara y me miró a los ojos, un escalofrío recorrió mi cuerpo congelado en el tiempo…

Entonces empecé a escuchar algo, un hilo musical, que venía de ningún sitio, pero cada vez se hacía más audible… una guitarra… esa guitarra… era... “Are you still having fun”… ¿“Are you still having fun”?, era mi sueño, ¿qué hacía sonando Eagle-Eye Cherry en mi sueño?...

La voz del locutor me hizo abrir los ojos, hacía frío, tenía la garganta seca y los ojos pegados, apagué el radio-despertador y volví a taparme hasta la cabeza, ya había decidido para qué quería una hora más.


...

No podía estar más tiempo sin escribir alguna chorrada, así que le he robado un rato a los libros y aquí cuelgo lo que ha salido. Soñad despiertos.

Etiquetas:

jueves, noviembre 02, 2006

Las tardes de mañana

Cuando despierte en las tardes de mañana,
soñaré las mañanas de este ayer,
soltaré las riendas de la solana
que me desvela el sueño al atardecer.

Cuando despierte en las tardes de mañana,
me sentaré a la orilla de mis metas,
me saldré del camino por la mediana
donde no tienen hilo las marionetas.

Cuando despierte en las tardes de mañana,
compraré duros por cuatro profetas,
cambiaré pesetas con perdón de aduanas
de las que no juzgan el color de las maletas.

...

Esto puede ser lo último que escriba en algún tiempo, hoy ha empezado la cuenta atras para el momento por el que llevo preparandome tanto tiempo, mañana empieza el sprint final, puede durar algunos meses, no se con certeza cuantos, lo único que se es que no voy a tener tiempo para nada más que para estudiar y entrenar hasta que termine todo, tengo que conseguirlo y la única manera es esa. Hasta entonces, daré un paseo por aquí siempre que pueda, no me olvidaré de vosotros, más que nada porque no puedo, si no escribierais tan bien cabrones... Comentaré siempre que pueda pero no creo que pueda actualizar.

Hasta pronto.

Que no me entere yo que no haceis algo de lo que dice este tema.

Etiquetas: